¿Qué significa AGM en baterías?
AGM son las siglas de Absorbent Glass Mat, que en español significa «Batería de fibra de vidrio absorbente«. Este nombre hace referencia a la tecnología utilizada en la construcción de estas baterías, donde el electrolito (ácido sulfúrico) se encuentra absorbido en una manta de fibra de vidrio situada entre las placas de plomo.
Esta característica diferencia a las baterías AGM de las baterías convencionales de electrolito líquido, donde el ácido sulfúrico se encuentra en estado líquido.
Características de la batería AGM de coche
Las baterías AGM ofrecen una serie de ventajas significativas sobre las baterías tradicionales, lo que las convierte en una opción popular para vehículos modernos con altas demandas energéticas. Las principales características de las baterías AGM son:
- Mayor capacidad de descarga: las baterías AGM pueden proporcionar una mayor cantidad de corriente en un corto período de tiempo, lo que las hace ideales para vehículos con sistemas “Start-Stop” y una gran cantidad de componentes electrónicos.
- Mayor resistencia a las vibraciones: la tecnología AGM hace que estas baterías sean más resistentes a las vibraciones, lo que las hace perfectas para vehículos todoterreno o que circulan por terrenos irregulares.
- Mayor vida útil: en condiciones óptimas, las baterías AGM pueden durar hasta el doble que las baterías convencionales.
- Carga más rápida: las baterías AGM se cargan más rápidamente que las baterías tradicionales, lo que es una ventaja para vehículos con sistemas “Start-Stop”.
- Mayor seguridad: al estar el electrolito absorbido en la manta de fibra de vidrio, las baterías AGM son más seguras y resistentes a derrames, incluso en caso de accidente.
Partes de una batería AGM
Una batería AGM, al igual que otros tipos de baterías de plomo-ácido, está compuesta por varias partes esenciales:
- Placas positivas y negativas: generalmente fabricadas de plomo, estas placas están inmersas en el electrolito y son las responsables de las reacciones químicas que generan la electricidad.
- Electrolito: ácido sulfúrico diluido en agua, actúa como conductor iónico entre las placas positivas y negativas.
- Separadores: la manta de fibra de vidrio, embebida en electrolito, actúa como separador entre las placas, evitando cortocircuitos y manteniendo la distancia óptima entre ellas.
- Carcasa: fabricada en plástico resistente a los ácidos, contiene y protege los componentes internos de la batería.
- Bornes: son los puntos de conexión externos de la batería, generalmente marcados como positivo (+) y negativo (-), que permiten la entrada y salida de la corriente eléctrica.
- Válvula de seguridad: regula la presión interna de la batería, permitiendo la liberación de gases en caso de sobrecarga.
Principales diferencias entre una batería AGM y una de gel
Aunque a menudo se confunden, las baterías AGM y las baterías de gel son dos tecnologías distintas. La principal diferencia entre una batería AGM y una de gel radica en el electrolito: mientras que en las primeras el electrolito se encuentra absorbido en una manta de fibra de vidrio, en las de gel se añade sílice al electrolito para convertirlo en un gel.
Esta diferencia en la composición del electrolito otorga a las baterías de gel una mayor resistencia a las temperaturas extremas y una vida útil aún mayor que las AGM. Sin embargo, las baterías de gel suelen ser más caras y tienen una menor capacidad de descarga, por lo que no son tan adecuadas para vehículos con altas demandas energéticas.
Mantenimiento y cambio de una batería AGM de coche
Aunque las baterías AGM requieren menos mantenimiento que las baterías tradicionales, es fundamental realizar revisiones periódicas para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil.
Un buen mantenimiento incluye:
- Comprobar el nivel de carga, limpiar los bornes y asegurarse de que la batería esté correctamente fijada en su compartimento.
- Además, es importante revisar periódicamente el voltaje de la batería con un multímetro para asegurarse de que se mantiene dentro de los niveles recomendados.
- También se debe inspeccionar la batería en busca de posibles daños físicos, como abolladuras o corrosión. Si la batería presenta signos de desgaste, como una disminución en la capacidad de retención de carga o dificultades para arrancar el motor, es crucial reemplazarla por una nueva.