Parachoques y aletas del coche

Los parachoques y las aletas, son partes esenciales de la carrocería del vehículo y contribuyen decisivamente a la seguridad de los ocupantes, los peatones y otros vehículos en caso de accidente.

Mecánicos cambiando el parachoques

¿Qué son los parachoques del coche y cuáles son sus funciones?

Los parachoques, o paragolpes, son componentes de la carrocería situados en la parte delantera y en la trasera del vehículo. Su principal función es absorber y distribuir la mayor parte de la energía del impacto en caso de colisión.

La importancia de los parachoques delantero y trasero radica en su capacidad para proteger tanto a los ocupantes del vehículo como a los peatones.

Debido a su ubicación y función, los parachoques son unos de los componentes del coche que más se dañan en caso de accidente, por lo que es importante revisarlos regularmente y repararlos o reemplazarlos si es necesario.

Parachoques delantero:

El parachoques delantero está diseñado para absorber y mitigar los impactos frontales, protegiendo componentes críticos del vehículo como el radiador, el motor y el sistema de suspensión. Además, contribuye a la aerodinámica del coche y puede incluir características adicionales como rejillas de ventilación y luces antiniebla.

Parachoques trasero:

El parachoques trasero cumple la función de absorber impactos en la parte trasera del vehículo, protegiendo elementos importantes como el maletero y el sistema de escape. También puede estar equipado con sensores de estacionamiento y cámaras de visión trasera para facilitar las maniobras. Al igual que el delantero, ayuda a mantener la integridad estructural del vehículo en caso de colisión y a mejorar su aerodinámica.

Aletas del coche, ¿qué son?

Las aletas del coche son los paneles que cubren las ruedas del vehículo, extendiéndose desde el paragolpes hasta las puertas.
Las aletas no solo protegen la carrocería, sino que también contribuyen a la estética y funcionalidad general del vehículo.

Funciones de las aletas del coche

  • Protección de la carrocería: Las aletas protegen al vehículo de la suciedad, piedras y otros elementos que pueden ser lanzados por las ruedas durante la conducción, previniendo posibles daños en la estructura del vehículo.
  • Control del flujo de aire alrededor del coche: Las aletas reducen la resistencia al viento y amortiguan el ruido que produce, garantizando un mayor confort en la conducción.
  • Aerodinámica: Esta mejora en la aerodinámica contribuye a un mejor rendimiento del vehículo, de manera que las aletas también ayudan a mejorar la eficiencia del combustible.

Mantenimiento de la carrocería del coche: cuándo cambiar o reparar

La piezas de carrocería a menudo sufren daños debido a impactos y roces o simplemente al desgaste cotidiano.

Su mal estado no solo afecta a la estética del vehículo, sino que también puede comprometer la integridad estructural del vehículo.

En caso en que se observen daños leves, tales como roces o arañazos, una reparación puede ser suficiente. Mientras que, si existen piezas con daños más severos, abolladas, desencajadas, agrietadas o rotas, en muchos casos será necesario reemplazarlas por completo para garantizar que sigan cumpliendo sus funciones.

Si las piezas de carrocería presentan oxidación, será necesaria una intervención rápida, ya que el óxido puede propagarse y dañar otras partes del vehículo.

En definitiva, un mantenimiento regular y la reparación oportuna de la carrocería no solo preservan la apariencia del coche, sino que también aseguran su funcionamiento de forma eficiente y segura a lo largo del tiempo.

Comillas

La importancia de los parachoques delantero y trasero radica en su capacidad para proteger tanto a los ocupantes del vehículo como a los peatones.

Mecánicos cambiando las aletas

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