¿Qué es la transmisión de un coche?
La transmisión, también conocida como tren de rodaje, es el conjunto de elementos mecánicos que se encargan de transferir la potencia generada por el motor a las ruedas motrices del vehículo, permitiéndole así moverse. Esta transferencia de potencia no es directa, ya que la velocidad de giro del motor no es la misma que la de las ruedas, y, además, debe poderse variar para adaptarse a las diferentes condiciones de conducción.
Elementos principales y partes del sistema de transmisión
El sistema de transmisión está compuesto por diversos elementos que trabajan en conjunto. Algunos de los más importantes son:
- Embrague: Actúa como intermediario entre el motor y la caja de cambios, permitiendo conectar y desconectar la transmisión de potencia para realizar los cambios de marcha o detener el vehículo.
- Caja de cambios: Su función principal es modificar la relación de transmisión entre el motor y las ruedas. Esto permite al conductor seleccionar la marcha adecuada a la velocidad y carga del vehículo, optimizando la potencia y el consumo de combustible.
- Árbol de transmisión: Transmite la potencia desde la caja de cambios al diferencial en vehículos de tracción trasera o a las cuatro ruedas.
- Diferencial: Distribuye la fuerza del motor entre las ruedas motrices, permitiendo que giren a diferentes velocidades en las curvas.
- Juntas homocinéticas: Permiten la transmisión de potencia en ángulo, como en las ruedas directrices.
- Palieres: Son ejes que conectan el diferencial con las ruedas motrices, transmitiendo la potencia final a las mismas.
Tipos de transmisión
Existen dos tipos principales de transmisión en los automóviles:
- Transmisión automática
En este tipo de transmisión, el cambio de marchas se realiza de forma automática mediante un sistema hidráulico o electrónico, sin intervención del conductor. Ofrece comodidad y facilidad de conducción, especialmente en ciudad.
Existen diferentes tipos de transmisiones automáticas, como las de convertidor de par, las de doble embrague y las CVT (Transmisión Variable Continua).
- Transmisión manual
En la transmisión manual, el conductor es quien selecciona la marcha adecuada mediante una palanca y un pedal de embrague. Requiere mayor atención y habilidad por parte del conductor, pero ofrece un mayor control sobre el vehículo.
Mantenimiento del sistema de transmisión
El sistema de transmisión, al igual que cualquier otro componente del vehículo, requiere un mantenimiento adecuado para garantizar su correcto funcionamiento y prolongar su vida útil. Algunas de las tareas de mantenimiento más importantes son:
- Cambio de aceite de la caja de cambios: Es fundamental para lubricar los componentes internos, reducir la fricción y evitar el desgaste prematuro. La frecuencia de cambio varía según el tipo de transmisión y las recomendaciones del fabricante.
- Revisión del embrague: Comprobar el desgaste del disco, la presión del pedal y el estado del cable o bombín de embrague.
- Inspección visual de fugas: Verificar que no existan fugas de aceite en la caja de cambios, el diferencial o las juntas homocinéticas.
- Comprobación del estado del volante de inercia: Un volante de inercia en mal estado puede provocar vibraciones y afectar al cambio de marchas.
Avería de la transmisión del coche, cómo identificarla
Identificar a tiempo una avería en la transmisión puede evitar daños mayores y reparaciones más costosas. Algunos de los problemas más comunes en la transmisión son:
- Ruidos extraños: Chirridos, zumbidos o golpes al cambiar de marcha o a la circular.
- Dificultad para cambiar de marcha: Las marchas entran con dificultad o se salen de su posición.
- Vibraciones: Vibraciones anormales en la palanca de cambios o en el propio vehículo.
- Pérdida de potencia: El motor se revoluciona, pero el vehículo no acelera como debería.
- Olor a quemado: Un olor a quemado proveniente de la zona de la transmisión puede indicar un sobrecalentamiento o un problema grave.
Cambio de la transmisión del coche: cuándo es necesario
El cambio completo de la transmisión es una reparación costosa que solo se realiza en casos excepcionales, cuando la reparación de la avería no es viable o resulta más costosa.
Si experimentas algún problema con la transmisión de tu coche, es fundamental acudir a un taller especializado para que realicen un diagnóstico preciso y te ofrezcan la mejor solución.