Sistema de frenos: qué es, funcionamiento y tipos

Sistema de frenos: qué es, funcionamiento y tipos 

¿Qué es el sistema de frenos? 

El sistema de frenos es, sin lugar a dudas, uno de los componentes más críticos para la seguridad en cualquier vehículo. Su función principal es reducir la velocidad del coche o detenerlo por completo de manera controlada y eficiente. Imagina la importancia de poder detener tu coche en una emergencia o simplemente al llegar a un semáforo. Sin un sistema de frenado adecuado, la conducción sería extremadamente peligrosa. 

Este conjunto de elementos trabaja en perfecta sincronía para transformar la energía cinética del movimiento del vehículo en energía térmica, disipándola y permitiendo la desaceleración. Desde el pedal de freno que pisas hasta los componentes que actúan directamente sobre las ruedas, cada pieza es fundamental para garantizar tu seguridad y la de los demás en la carretera. 

Funcionamiento del sistema de frenos 

El funcionamiento del sistema de frenos se basa en principios físicos que permiten detener un vehículo. Cuando pisas el pedal de freno, se activa un mecanismo hidráulico. Este mecanismo presuriza un líquido especial, conocido como líquido de frenos, que se transmite a través de conductos hasta las ruedas. 

En cada rueda, la presión del líquido empuja unos pistones que, a su vez, presionan las pastillas de freno contra los discos de freno o las zapatas contra los tambores. Esta fricción es la que genera la fuerza necesaria para ralentizar o detener el movimiento de las ruedas. La eficacia de este proceso depende en gran medida del buen estado de todos sus componentes, desde el líquido hasta las pastillas de freno y los discos de freno. Es crucial revisar periódicamente el nivel y la calidad del líquido de frenos para asegurar un rendimiento óptimo. 

Tipos de frenos 

A lo largo de la historia del automóvil, se han desarrollado diferentes tipos de sistemas de frenado, cada uno con sus propias características y aplicaciones. Los más comunes en la actualidad son los frenos de tambor, los frenos de disco y, como complemento de seguridad, el sistema frenos ABS. 

Frenos de tambor 

Los frenos de tambor son uno de los sistemas de frenado más antiguos y aún se utilizan en muchos vehículos, especialmente en las ruedas traseras. Su funcionamiento se basa en un tambor giratorio que está unido a la rueda. Dentro de este tambor, se encuentran unas zapatas con material de fricción. Cuando se acciona el freno, las zapatas se expanden y presionan contra la superficie interior del tambor, generando la fricción necesaria para detener el vehículo. 

Aunque son más económicos de fabricar y ofrecen una buena superficie de contacto inicial, los frenos de tambor tienen algunas desventajas. Tienden a sobrecalentarse más fácilmente que los frenos de disco, lo que puede reducir su eficacia (fenómeno conocido como «fading»). Además, su diseño cerrado dificulta la disipación del calor y la expulsión de residuos. 

Frenos de disco 

Los frenos de disco son el tipo de freno más común en los vehículos modernos, especialmente en las ruedas delanteras, donde se requiere mayor potencia de frenado. Consisten en un disco metálico que gira con la rueda y una pinza que contiene las pastillas de freno. Cuando se acciona el pedal, la pinza presiona las pastillas contra ambos lados del disco, creando fricción y deteniendo el giro de la rueda. 

La principal ventaja de los frenos de disco es su excelente capacidad de disipación de calor, lo que los hace más resistentes al «fading» y más eficientes en situaciones de frenado exigente. Su diseño abierto permite una mejor ventilación y la expulsión de residuos, lo que contribuye a un rendimiento más consistente y una mayor durabilidad de las pastillas de freno. 

Frenos ABS 

El sistema frenos ABS (Sistema de Frenos Antibloqueo) no es un tipo de freno en sí mismo, sino un complemento de seguridad que trabaja en conjunto con los frenos de disco o tambor. Su objetivo principal es evitar que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca, lo que permite al conductor mantener el control direccional del vehículo y reducir la distancia de frenado en superficies resbaladizas. 

El ABS funciona mediante sensores que monitorean constantemente la velocidad de giro de cada rueda. Si detecta que una rueda está a punto de bloquearse, el sistema modula la presión de frenado sobre esa rueda específica, liberándola y volviendo a aplicarla rápidamente en pulsaciones. Esto se traduce en una sensación de vibración en el pedal de freno, lo cual es completamente normal e indica que el ABS está funcionando correctamente. La incorporación del ABS ha supuesto un avance significativo en la seguridad activa de los vehículos. 

Mantenimiento del sistema de frenos 

  • Un adecuado mantenimiento del sistema de frenos es vital para garantizar tu seguridad y la de tus acompañantes. Ignorar el mantenimiento puede llevar a fallos críticos y costosas reparaciones. Aquí te detallamos los puntos clave a revisar: 
  • Revisión de pastillas y discos de freno: las pastillas de freno y los discos de freno se desgastan con el uso. Es fundamental revisarlos periódicamente y reemplazarlos cuando sea necesario. Unas pastillas desgastadas pueden reducir drásticamente la capacidad de frenado y dañar los discos. Puedes encontrar más información sobre las averías más comunes de las pastillas de freno en nuestro blog: Averías y operaciones más comunes: pastillas de freno. 
  • Nivel y estado del líquido de frenos: el líquido de frenos es higroscópico, lo que significa que absorbe humedad del ambiente con el tiempo. Esta humedad reduce su punto de ebullición y puede provocar la formación de burbujas de vapor, afectando gravemente la eficacia del frenado. Se recomienda cambiar el líquido de frenos cada dos años o según las indicaciones del fabricante. 
  • Inspección de latiguillos y tuberías: los latiguillos y tuberías que transportan el líquido de frenos pueden deteriorarse con el tiempo, presentando grietas o fugas. Una fuga en el sistema hidráulico puede provocar una pérdida total de la capacidad de frenado. 
  • Funcionamiento del freno de mano: aunque a menudo se pasa por alto, el freno de mano es un componente de seguridad importante, especialmente al estacionar en pendientes. Asegúrate de que funcione correctamente y que su tensión sea la adecuada. 
  • Señales de advertencia: presta atención a cualquier señal inusual, como ruidos al frenar (chirridos, rechinidos), vibraciones en el pedal o el volante, un pedal de freno esponjoso o que se va al fondo, o una luz de advertencia en el tablero. Cualquiera de estas señales indica la necesidad de una revisión profesional inmediata. 
Comillas

En Recambios Originales, te ofrecemos todos los componentes necesarios para el mantenimiento de tu sistema de frenos, garantizando la calidad y compatibilidad con tu vehículo. Recuerda que invertir en el mantenimiento de tus frenos es invertir en tu seguridad.  

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