¿Para qué sirve?
Los discos de freno transmiten el par de frenado al cubo de la rueda y, desde allí, a través de las llantas y los neumáticos, a la calzada. Para lograr reducir la velocidad y frenar, las pastillas de freno friccionan los discos de freno en movimiento.
Consecuencias de un mal funcionamiento
Si los frenos están más desgastados en uno de los lados del vehículo, aumenta el peligro de que las ruedas patinen.
¿Cuándo cambiar los discos de freno?
Los discos y las pastillas de freno se encuentran entre las piezas de desgaste sometidas a un mayor esfuerzo. Si uno de los dos componentes está desgastado, debe sustituirse inmediatamente.
Es importante encargar una revisión de los frenos con cada cambio de neumáticos, así como realizar como mínimo una inspección/comprobación del sistema de frenado por parte de un servicio oficial una vez al año.
Cabe recordar que los discos se deben cambiar siempre por parejas, delanteras o traseras, para garantizar el mismo efecto de frenado en las dos ruedas de un eje.