¿Para qué sirve?
En los motores diésel, el combustible se inyecta a presión en la cámara de combustión para después combustionar en ella con el aire comprimido y calentado. Para el arranque en frío, se necesita la bujía o la espiga de incandescencia como elemento calefactor activo.
Consecuencias de un mal funcionamiento
Las bujías de incandescencia están conectadas en paralelo para que, en caso de fallo de una de ellas, no se perjudique el funcionamiento de la otra.
No obstante, las bujías averiadas pueden impedir el arranque en frío y deben sustituirse a la mayor brevedad posible.
¿Cuándo cambiar las bujías de precalentiamiento?
Se sustituyen en caso de desgaste normal, de corrosión debida a problemas mecánicos y eléctricos o de vibraciones que causan fatiga de los materiales.
Cuando se dé cualquiera de estos casos, se encenderá el indicador en el cuadro de mandos.
¿Sabías qué…?
La bujía de incandescencia se aloja por norma general cerca de la tobera de inyección. En su máximo nivel, alcanza temperaturas de, aproximadamente, 1.100 °C.