¿Para qué sirve?
Es un elemento de seguridad activa del vehículo que ofrece al conductor una visibilidad perfecta. Mejora la aerodinámica del coche, la reducción del ruido y, además, al formar parte de la estructura del vehículo ayuda a dispersar la energía.
Consecuencias de un mal funcionamiento
No solo puede provocar un funcionamiento incorrecto de los sensores, por ejemplo, de la luz y la lluvia, sino que si el parabrisas no cumple las exigencias aerodinámicas establecidas inicialmente para el vehículo, producirá ruido a la vez que impedirá al conductor disponer de una visión nítida.
Un correcto ajuste del parabrisas no se limita exclusivamente al recambio, sino también al proceso de instalación y a los materiales utilizados.
Así, en un impacto es muy importante que el parabrisas no se desprenda y aumente la rigidez estructural del vehículo.
¿Cuándo cambiar el parabrisas?
Es preciso sustituirlo en caso de rotura o impactos de piedra superiores a 2 cm de diámetro, o si el impacto se encuentra en la zona de visión o en el borde de la pieza.